El Limoncito

Escucha El Limoncito en Radio Quelite. El Limoncito es un antiguo son abajeño, orgullosamente mexicano. El nombre del autor de la pieza se ha perdido en la oscuridad de los tiempos. La letra de la melodía nos remonta al ambiente del México campirano del siglo XIX. Una de las grabaciones más antiguas que se conoce de dicha tonada, fue registrada en 1908 por el sello extranjero Columbia, interpretada por el Mariachi de Justo Villa, conocido también como Cuarteto Coculense. Los grupos de mariachi que llegaban a la capital del país provenientes de la zona del bajío,  difundieron éste y otros sones en la Ciudad de México a finales del siglo XIX y principios del siglo XX. El son El Limoncito adquirió nuevos bríos en la década de los años 20 del siglo XX, durante el periodo histórico conocido en el país como "Guerra Cristera".. La Orquesta Típica Presidencial dirigida por Alfonso Esparza Oteo grabó su propia versión de El Limoncito en 1928, logrando gran éxito de ventas. Algunos meses después, el general Alvaro Obregón murió asesinado durante un banquete, mientras escuchaba el son El Limoncito.

Breve crónica de la tragedia. El 27 de julio de 1928, unos diputados de Guanajuato ofrecieron un banquete al general Alvaro Obregón, en el restaurante llamado "La Bombilla", que estaba ubicado en el barrio de San Angel, al sur de la Ciudad de México. El gobierno mexicano permanecía enfrascado en una disputa contra el clero y los líderes religiosos, quienes se empeñaban en mantener profunda injerencia en los asuntos políticos y económicos de la nación. El general Obregón y sus seguidores, se las habían arreglado para modificar la constitución política, permitiendo la reelección del presidente de la República e incrementando el periodo de 4 a 6 años. Obregón resultó ganador en el proceso electoral de 1928, y la mesa estaba puesta para que ocupara la silla presidencial por un segundo periodo, que esta vez sería de 6 años en lugar de sólo 4 años, sustituyendo a Plutarco Elías Calles. El día del asesinato, Obregón estaba sentado al centro de una gran mesa, acompañado de otros políticos, cuando de pronto un joven intentó acercarse al caudillo. Era José De León Toral, practicante de la religión católica. Los guardias de Obregón en un principio impidieron que Toral avanzara, pero éste alzó la voz llamando la atención del general, al tiempo que le preguntaba si le gustaría ver unas caricaturas que el fanático religioso sostenía con una mano en alto y que había realizado en honor al vencedor de Celaya. Obregón dio la orden de que dejaran acercar al joven, quien procedió a mostrarle los dibujos. La Orquesta Tipica de Alfonso Esparza Oteo amenizaba alegremente el evento, tocando la pieza El Limoncito, a petición del agasajado. Mientras Obregón contemplaba con interés los dibujos, Toral repentinamente sacó una pistola de entre sus ropas y a sangre fría la vació sobre "El manco de Celaya", cuyo cuerpo ensangrentado quedó tendido sobre un plato de chivo a medio comer. Toral, así como los meseros y el dueño del restaurante fueron aprehendidos en el acto, mientras el caos y la confusión reinaban en el lugar. Como siempre sucede en esta clase de magnicidios, las causas exactas del asesinato así como los autores intelectuales nunca son identificados con claridad. Poco después del trágico incidente, cuando alguien preguntaba quién en realidad había mandado matar a Obregón, otro respondía con suspicacia "¡Cálles-e la boca! Eso ni se pregunta", insinuando que Plutarco Elías Calles estaba implicado en el sucio asunto.

Luego del éxito de la versión grabada por la Orquesta Típica Mexicana, algunas compañías discográficas comenzaron a adjudicar equivocadamente la autoría del son a Alfonso Esparza Oteo.

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